Conclusión
Como laicos en la Iglesia, no podemos tomar nuestro papel ligeramente. El futuro de nuestra sociedad está en nuestras manos. Debemos darnos cuenta que, como individuos, podemos tener un gran impacto en nuestra sociedad. Más importante aun, podemos tener un impacto incluso mayor cuando encontramos a otros individuos que puedan y estén dispuestos a aceptar el desafío.
A través de la historia las grandes cosas han sucedido porque los individuos decidieron hacer más de lo que "se esperaba" de ellos. En la Iglesia Católica nos referimos a algunos de estos individuos como santos.
Se ha dicho que Mikhail Gorbachev al finalizar el control Comunista se inspiró en el líder del Movimiento Polaco Solidaridad, Lech Walensa. Walensa fue asimismo inspirado por el Dr. Martin Luther King quien a su vez se inspiró en Rosa Parks, una mujer negra que se negó a sentarse en la parte posterior del ómnibus.
En la introducción, nos referimos al misterio de Dios. ¿Cómo podríamos sino, explicar los acontecimientos que dan forma a nuestro mundo? En el pasado, el Movimiento de Cursillos fue pensado como fuente del crecimiento espiritual individual. Hoy, debemos darnos cuenta que esta espiritualidad individual no es suficiente. Hoy, debemos agregar algo a esa espiritualidad. Nuestra sociedad necesita que seamos apóstoles. Nuestra Iglesia nos necesita como apóstoles. Nuestro mundo nos necesita como apóstoles. Pero sobretodo, Nuestro Señor quisiera que fuéramos apóstoles.
Esforcémonos en ser como Cristo. Él eligió a individuos para ser "pescadores de hombres." ¿Debemos nosotros hacer menos?